JUAN CARLOS DEL ÁGUILA CARDENAS
Artículo del Periódico Digital LA SELVA
“DESDE LA AMAZONIA”.
Lo que a veces pasa por desapercibido para una gran mayoría de ciudadanos en la Amazonía es que existen organizaciones internacionales -ideologizadas en su gran mayoría- que pretenden imponernos su agenda, planes y objetivos, sin el consentimiento de las autoridades legítimamente elegidas por la población, e incluso por la propia sociedad civil.
Sepa usted, amigo lector, que desde el país vecino de Ecuador, la secretaría técnica de la Fundación ecuatoriana “Pachamama”, coordina las actividades invasivas de una organización mayor denominada “Iniciativa de las Cabeceras Sagradas del Amazonas – ICS” (en inglés Amazon Sacred Headwaters), que concentra financiamientos de poderosas organizaciones mundiales como Amazon Watch, Rainforest Foundation US, Earthrights International, entre otros actores.
Para poder penetrar en el Perú, la ICS fortaleció lazos de coordinación muy estrechos con ONG como AIDESEP y ORPIO, cuyo accionar es cuestionado por diversas instituciones públicas y privadas en la Amazonía del Perú. Como es sabido, dichas ONG, que dicen representar a organizaciones de pueblos indígenas, se oponen más bien a cuanto proyecto de inversión público o privado pueda mejorar las condiciones de vida de esas poblaciones. Una de las entusiastas activistas que opera en el Perú como vocera del Plan Biorregional, es la cusqueña Verónika Mendoza, conocida dirigente de izquierda y fundadora del Grupo de Puebla.
¿Qué propone el ICS? ¿Cuál es Plan que tienen con la Amazonía nuestra? ¿Dónde están esas Cuencas que ellos llaman “Sagradas”?
La “Iniciativa de las Cabeceras Sagradas del Amazonas” es una alianza integrada por las organizaciones indígenas de Ecuador y Perú, así como por organizaciones no gubernamentales a nivel internacional. La ICS pretende convertir a la Amazonía en un “Santuario Bioregional” en donde no se permita ningún tipo de actividad extractiva, petrolera, minera, y de cualquier otra acción relacionada.
Convertir nuestros territorios en un santuario, donde no se permita actividades extractivas, donde se asegure además la gobernanza territorial indígena (como si todo el territorio estuviese solo habitado por poblaciones indígenas), son -aunque usted no lo crea- las metas que esta organización tiene al año 2041. En el mapa adjunto se muestra la ubicación de lo que ellos llaman “Cuencas Sagradas”.
La ICS (lo dicen ellos mismos) busca forjar un nuevo modelo post-carbono para la región, fuera de los límites de la extracción de recursos a escala industrial y donde los hidrocarburos que tenemos en importante volumen de reservas probadas y por descubrir, deben quedarse bajo tierra de por vida.
Bajo estos parámetros, es obvio que también se oponen a cualquier proyecto de inversión para el desarrollo que se plantee desde la esfera pública y privada. Por ello la férrea oposición de ORPIO y AIDESEP a las actividades petroleras en nuestra región Loreto; a la construcción de infraestructura de conectividad, o de obras públicas o proyectos privados que -por ejemplo- promuevan la actividad turística, forestal, etc.
El camino al progreso económico y social de Loreto, el mayor departamento en extensión del Perú, está seriamente amenazado por las tenazas de estas organizaciones. Una de esas amenazas – probablemente la que más afectará su actividad económica-, es la creación indiscriminada y sin rigor científico, de territorios exclusivos e inexpugnables para poblaciones fantasmas que, increíblemente, las propicia el propio estado peruano: los denominados “PIACI”, que no son sino la ideal justificación que necesitan estas ONG para negar la inversión en diversos territorios de Loreto, especialmente. A los pueblos indígenas “en aislamiento voluntario o no contactados” -si es que existen- hay que protegerlos, -claro que sí- pero siempre y cuando su presencia ancestral esté fehacientemente demostrada con el rigor científico que corresponde.
Dentro de la extensa floresta loretana, hay poblaciones (indígenas o de frontera) que deben ser atendidas con urgencia en proyectos de integración dadas las grandes distancias con los mayores centros poblados. Estos proyectos, sean carreteros, aeroportuarios o portuarios, quedarán postergados si es que los loretanos seguimos permitiendo que intereses particulares y foráneos, coludidos con altos funcionarios estatales que aplican políticas de puerta giratoria, sean los que continúen ejerciendo cargos alternativamente en los Ministerios y una que otra ONG.
Lo que plantea la Iniciativa de las Cabeceras Sagradas del Amazonas, es grave. Paralizar las actividades petroleras o de inversión público/privada, bajo el falso pretexto de iniciar una nueva era del carbono, es frenar la expansión de la oferta laboral en nuestra región. Promover el conservacionismo extremo es también una seria limitante para integrar mejor a Loreto; impulsar fracasados propuestas ideológicas como el “buen vivir” del socialismo bolivariano; o propiciar la creación de nuevas reservas territoriales para PIACI, es dispararnos a los pies.
Estamos advertidos.
Iquitos, 13 de marzo del 2023